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El subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, destacó que el proyecto conforma la estrategia de reducción de costos logísticos impulsada por el Gobierno nacional. Comprende la construcción de una terminal portuaria en la desembocadura del río Tacuarí, en la laguna Merín, en Cerro Largo, y obras viales, en proceso, en el margen uruguayo. El estudio de viabilidad económica se aguarda para febrero.

Olaizola encabezó el miércoles 8 en la Universidad de Río Grande del Sur, en la ciudad de Porto Alegre, una jornada de conmemoración por los 60 años del relanzamiento de la navegación en la hidrovía de la laguna Merín. La delegación uruguaya estuvo integrada, además, por el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Juan Curbelo, el embajador Guillermo Valles, intendentes, integrantes del Poder Legislativo y operadores privados del sector agropecuario. También asistieron representantes gubernamentales brasileños del Ministerio de Infraestructura, la Cancillería y el estado antes mencionado.

El jerarca reseñó que 60 años atrás el presidente Eduardo Víctor Haedo lideró una visita oficial a Brasil, donde se entrevistó con su par, João Goulart. Tres años después, en 1963, se instaló la Comisión Mixta Brasileño-Uruguaya, cuyo objetivo era desarrollar la cuenca de la laguna Merín, que comparten ambos países y que ha comenzado a reactivarse.

“Hoy encontramos interés de los dos países en llevar adelante el proyecto de navegación en la laguna Merín”, afirmó Olaizola. “Todos los actores coincidimos en la voluntad de dar impulso a esta iniciativa de ganar-ganar para ambos y generar las condiciones necesarias para la navegación”, señaló a Comunicación Presidencial. Reiteró la voluntad de integración entre las naciones en esa área no solo en materia comercial y de navegación, sino en la generación de puestos laborales.

El plan integra una estrategia de reducción de costos logísticos impulsada por la actual Administración, que incluye la exportación de arroz y soja, además de productos forestales y minerales, como cemento y clínker, y el fomento a la producción del noreste y el este del país, lo que mejora la conectividad entre regiones.  

Agregó que se podrían incorporar a la producción agropecuaria tierras cuyo desarrollo está limitado porque la ecuación económica no es favorable para su comercialización desde el puerto de Montevideo. El referido proyecto binacional facilitaría un punto de salida más próximo por la laguna Merín hacia la de los Patos hasta el puerto brasileño de Río Grande.

El plan comprende la construcción de una terminal a 3,5 kilómetros de la desembocadura del río Tacuarí, en territorio de nuestro país, que se realizaría con capitales privados uruguayos. Desde allí, saldría la carga en barcazas, con destino a Brasil. A su vez, el proyecto demanda que se drague y se balice el canal San Gonzalo, para lograr la conexión con la laguna de los Patos. La misma vía sería utilizada, en sentido contrario, para el ingreso de insumos para la producción nacional. El país norteño anunció que llamará a licitación para la concesión de obra.  

La recuperación de esa vía fluvial mejorará la conectividad para la región este y noreste del Uruguay y se complementa con obras viales, como el llamado a licitación, próximo a salir, de dos tramos de la ruta 6 que conecta con la ruta 26, al tiempo que se espera el comienzo de las obras del puente que unirá las localidades de General Enrique Martínez, más conocida como La Charqueada, en Treinta y Tres, y Cebollatí, sobre el río homónimo.

Olaizola añadió que se aguarda para fines de enero o principios de febrero el estudio de viabilidad económica correspondiente. Aclaró que en el proceso hay algunos pasos intermedios que transitar, antes del propio llamado a licitación y la adjudicación de la obra, que se realizaría en 2022, y que son responsabilidad del Gobierno brasileño.