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Como «un otoño que arranca con precios inferiores al año pasado en la canasta fruti horícola» define Pablo Pacheco, jefe de Información de Mercados de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana, el cambio de estación. 

El comparativo con el año pasado es resaltado particularmente porque fue el que registró mayor afectación de estos cultivos y por ende precios inusualmente altos.

«En esta época del año pasado se veía el mayor impacto de la sequía, estamos con una oferta mejor en calidad, cantidad y precios», dijo Pablo Pacheco quien también remarcó la reciente afectación en zona sur por los temporales.

Hay algunos productos que escasean como la lechuga y tienen un precio alto para el producto y la época, pero va a tender a la normalidad en los próximos días, confirmó el experto a De Siembra.

El fenómeno no es exclusivo de la lechuga, sino que «también se constata lo mismo en la espinaca, la acelga, el perejil y las crucíferas en general».

«La proximidad del invierno permitirá una recuperación de la oferta y en unas semanas habrá normalización de los niveles de disponibilidad de los productos».

Respecto a los productos típicos del fin de verano «las uvas, pelones y ciruelas, se va cerrando la zafra y hay presiones de precios al alza, propias de la época». Estos frutos estacionales «suelen ser sustituidos por productos importados» al menos por un tiempo.

Los cítricos son los más esperados en los cambios de estación, particularmente por su cantidad de vitamina c, eficaces en la prevención de resfriados y gripes.

La naranja suele ser el producto estrella.  «Estamos en el período de cambio entre las naranjas de verano y las de invierno, faltándoles dulce, siendo sustituidas por algunas importadas».  «En un mes habrá una zafra instalada de naranja de ombligo y con precios normales».

«La mandarina Satsuma es la que ya está en la lista inteligente de estos días con buena calidad y precio», se le sumarán las manzanas y las peras, aún vigentes en la lista actual tras la normalización de niveles de abastecimiento. Se trata de uno de los rubros más afectados por la sequía».

En cuanto a zapallos cabutiá, calabacín y cebollas «la disponibilidad es normal se irá incrementando».

Sobre la papa, otro de los productos próximos a cosecha y altamente demandado en las preparaciones de olla, se espera que sea una «buena zafra con algunas dudas en las semillas para próximas cosechas», confirmó.

Respecto al invierno, cuando se juntan las producciones del norte y sur en el Uruguay, «en hortalizas seca hay certezas de abastecimiento de boniatos e incluso la variedad zanahoria, al igual que el zapallo cabutiá y el calabacín, siempre «sin eventos meteorológicos extremos», advirtió.

Fuente: mediospublicos.uy