Entrega de diplomas Inefop - Sistema Nacional de Cuidados
En el auditorio de Sodre hoy se entregaron cientos de diplomas
Así nace el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC); con el objetivo de generar un modelo corresponsable de cuidados, entre familias, Estado, comunidad y mercado. Otro de los objetivos centrales es la responsabilidad compartida del cuidado entre varones y mujeres, apuntando a superar la sobrecarga de trabajo en las mujeres que históricamente, y aún hoy, caracteriza a nuestra sociedad.
El Sistema cuenta con una Junta Nacional de Cuidados que define los lineamientos, objetivos y políticas, entre otros, y estará integrada por los Ministerios de Desarrollo Social (quien preside); de Educación y Cultura ;de Trabajo y Seguridad Social; de Salud Pública; de Economía y Finanzas; así como la Oficina de Planeamiento y Presupuesto; la Administración Nacional de Educación Pública; el Banco de Previsión Social; el Instituto del Niño y Adolescente de Uruguay (INAU), la Secretaría Nacional de Cuidados y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Asimismo, como órgano ejecutivo de la Junta, se crea -dentro del Ministerio de Desarrollo Social- una Secretaría Nacional de Cuidados para la articulación y coordinación interinstitucional del Sistema. Este equipo, encabezado por el Soc. Julio Bango, secretario nacional de Cuidados.
La Junta, a través de la Secretaría, cuenta con un Comité Consultivo honorario integrado por representantes de las organizaciones de la sociedad civil, academia, los trabajadores y el sector privado.
El cuidado es tanto un derecho como una función social e implica la promoción de la autonomía personal, la atención y la asistencia a las personas en situación de dependencia. Constituye el conjunto de acciones que la sociedad lleva a cabo para procurar el desarrollo integral y el bienestar cotidiano de quienes se encuentran en dicha situación y necesitan la ayuda de otros para realizar actividades de la vida diaria.
Todas las personas en algún momento, a lo largo de su ciclo de vida, tuvieron o tendrán la necesidad de contar con cuidados de otros. Esto puede darse en la infancia, en alguna etapa de la vejez, o en el caso de que una persona se encuentre en situación de dependencia por algún tipo de discapacidad.
POR QUÉ UN SISTEMA DE CUIDADOS
A lo largo de la historia las mujeres han asumido "naturalmente" roles vinculados a las tareas domésticas y de cuidados en el ámbito del hogar, generando situaciones de profunda inequidad en la distribución del uso del tiempo y la carga de trabajo.
Asimismo, la creciente -aunque aún insuficiente- tasa de empleo femenina, no trajo consigo ningún cambio sustantivo en la división de los roles familiares. Por tanto, las mujeres pasan a tener ahora hasta dobles o triples jornadas de trabajo.
Una segunda consideración tiene que ver con el proceso demográfico de envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de la proporción de personas situación de dependencia, en contraposición a una menor cantidad de personas con tiempo disponible para realizar las tareas del cuidado.
Por una cuestión de sustentabilidad social.
El tercer argumento se vincula con las bases para el desarrollo económico de largo plazo de nuestra sociedad. Un Sistema de Cuidados consolidado es una condición de sustentabilidad social para el proceso de desarrollo, a fin de mantener una dinámica de crecimiento económico con distribución de la riqueza en el largo plazo.
Además, por los motivos antes expuestos, en los últimos años los cuidados comenzaron a salir de la órbita exclusivamente familiar, surgiendo una gran variedad de prestadores de servicios privados, cuya naturaleza jurídica, forma de financiamiento y sobre todo calidad del servicio también es diversa. Ello exige y justifica la intervención estatal, a fin de garantizar la transparencia, calidad e igualdad de acceso.
Por una cuestión de derechos.
A medida que el Estado avanza como garante de derechos sociales es necesario que avance la creación de normas jurídicas que le den sustento. Hasta el presente, la matriz de protección social del Uruguay se basó en tres pilares fundamentales: la educación, la salud y la seguridad social.
Hoy el Estado reconoce el cuidado como un derecho social y con ello asume la responsabilidad de garantizar su realización efectiva. La creación del Sistema de Cuidados significará la construcción gradual de un nuevo pilar, que consolidará la nueva matriz de protección social del Uruguay del siglo XXI.
Este sistema permitirá socializar los costos vinculados a las tareas de cuidado, así como generar servicios públicos, o bien estimular y regular la oferta privada. Busca, entre otras cosas, mejorar la oferta existente en materia de cuidados, tanto en calidad como en acceso, ampliar y crear servicios de cuidados, formalizar y formar a las personas que hoy cuidan remuneradamente, así como a potenciales trabajadores.
Implica sobre todo un cambio cultural; valorar las tareas de cuidados y promover la corresponsabilidad entre Estado, sociedad, mercado y comunidad, así como entre mujeres y hombres dentro de las familias.
En conclusión, un Sistema de Cuidados tiene como objetivo lograr que las familias puedan tener la cantidad de hijos que deseen tener, conciliando su vida laboral, reproductiva y familiar.