Consejos MSP sobre actividad física
Distintas modalidades para mejorar nuestra salud
Muchos de los términos que siguen a continuación parecen tener el mismo significado, sin embargo, no es así; por eso es necesario distinguirlos para comprender tanto las recomendaciones como los tips.
¿Qué es ser una persona inactiva?
Existe inactividad física cuando una persona no alcanza las
recomendaciones mínimas actuales de actividad física para la salud de
la OMS: es decir, cuando un individuo adulto practica menos de 150
minutos a la semana de actividad física aeróbica moderada, o cuando
una persona de 5 a 17 años no alcanza a completar una hora de actividad
física moderada a intensa por día.
¿Qué es ser una persona activa?
Una persona activa es aquella que logra alcanzar los minutos de
actividad física que establecen las recomendaciones para cada edad;
es decir 60 minutos diarios para los niños y adolescentes y 150 minutos
a la semana para los mayores de 18 años.
¿Qué es ser una persona sedentaria?
El sedentarismo es la conducta en la que predominan actividades que
requieren bajo gasto de energía. Por ejemplo, estar sentado o acostado,
ver televisión, jugar videojuegos, estar frente a la computadora,
etcétera). Son sedentarias aquellas personas que la mayor parte del
día llevan adelante actividades que exigen poco o ningún movimiento.
Es importante diferenciar los conceptos de sedentarismo e
inactividad física. Se trata de dos cosas independientes. Por
ejemplo, una persona puede ser activa si realiza caminatas de
intensidad moderada 30 minutos por día, y a la vez puede ser
muy sedentaria si permanece varias horas mirando la televisión,
jugando videojuegos, etcétera. Los beneficios en salud se
potencian cuando la persona es activa y no sedentaria.
Actividad física
Es cualquier movimiento corporal intencional producido por los
músculos esqueléticos que determina un gasto energético. Incluye
al deporte y al ejercicio, pero también a las actividades diarias
como subir escaleras, realizar tareas en el hogar o en el trabajo,
trasladarse caminando o en bicicleta y las actividades recreativas.
La actividad física puede ser:
• No estructurada. Por ejemplo, trabajos de jardín o del hogar
que impliquen movimiento. Usar las escaleras en lugar del
ascensor. Poner música y bailar en casa. Desplazarse caminando
para realizar tareas cotidianas.
• Estructurada. Por ejemplo, participar de clases de gimnasia o
ejercicios de gimnasio bajo supervisión de un técnico, partidos
de básquetbol, fútbol, vóleibol, etcétera, con reglas de juego,
participación en carreras de calle. Destinar una parte de la
jornada a caminar, con una longitud de recorrido, un tiempo y una
intensidad prevista.
Definimos como condición física al conjunto de capacidades
físicas fundamentales para un estilo de vida activo y saludable.
Es decir, este estado es la respuesta que tiene nuestro
cuerpo a la actividad física. Con ciertas prácticas, la persona
puede acondicionarse y rendir más en varios componentes
importantes para la vida y la salud. Los principales componentes
de la condición física orientada a la salud son: la resistencia,
especialmente la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, la
flexibilidad y la coordinación. La condición física orientada al
deporte de competencia requiere otras capacidades (por ejemplo,
la velocidad) y niveles que se relacionan con el rendimiento
deportivo, según cada disciplina.
Se puede ser activo y a su vez estar mucho tiempo sedentario. Para tener una vida saludable hay que ser activo y
menos sedentario.
La composición corporal es otro elemento a considerar. La adecuada composición corporal se logra
mediante la realización de actividad física y alimentación saludable. No sólo importa el peso que
tenemos sino de qué está compuesto el mismo. Para la salud, no es lo mismo 70 kg con mucho
músculo y poca grasa que a la inversa. Tanto el porcentaje de grasa corporal como el porcentaje de
músculo son importantes para estar acondicionado. Los requisitos varían con el sexo, la edad y el tipo
de actividad que uno realiza (cada disciplina deportiva requiere distintos biotipos de las personas,
diferente de los requerimientos para estar simplemente saludable).
Los tipos más importantes de actividad física para la salud son:
1. Las actividades relacionadas con el trabajo cardiovascular (aeróbico): trote liviano,
caminar, desplazarse en bicicleta, bailar, jugar fútbol.
2. Las actividades relacionadas con la fuerza y/o la resistencia muscular: subir escaleras,
levantar cargas, saltar.
3. Las actividades relacionadas con la flexibilidad: agacharse, estirarse, girar.
4. Las actividades relacionadas con la coordinación: juegos con pelota, bailar.
La fuerza muscular es la capacidad motora del hombre que le permite vencer una resistencia u
oponerse a ésta mediante una acción tensora de la musculatura.
La flexibilidad es la capacidad de las articulaciones para desplazarse en todo su rango de movimiento.
La mejora de la flexibilidad resulta beneficiosa para la calidad de vida.
La resistencia aeróbica es la adaptación del cuerpo para mantener una actividad en forma prolongada
resistiendo a la fatiga. Involucra a varios sistemas, entre ellos el cardiovascular, el respiratorio, el
metabólico y el aparato locomotor. Por eso estar bien acondicionado en forma aeróbica genera
beneficios para todos estos sistemas.
La coordinación es la capacidad que integra el sistema nervioso y el aparato locomotor para generar
y limitar los movimientos. Esta cualidad es necesaria durante toda la vida para realizar actividades de
la vida diaria en forma enérgica y con menor riesgo de caídas.
Intensidad de la actividad física
La intensidad refleja la velocidad a la que se realiza la actividad, o la magnitud del esfuerzo requerido
para realizar un ejercicio o actividad. Se puede estimar preguntándose cuánto tiene que esforzarse
una persona para realizar esa actividad.
La intensidad de diferentes formas de actividad física varía de una persona a otra y depende de lo
ejercitado que esté cada uno y de su forma física. Por consiguiente, los ejemplos siguientes son
orientativos y variarán de una persona a otra.
Actividad física moderada
Requiere un esfuerzo moderado que acelera
de forma perceptible el ritmo cardiaco.
Aumenta la frecuencia de la respiración y el
calor corporal (puede producir sudor).
Por ejemplo:
• caminar a paso rápido o trotar
• bailar
• jardinería
• tareas domésticas
• participación activa en juegos y deportes
con niños y paseos con animales domésticos
Actividad física intensa
Requiere una gran cantidad de esfuerzo
y provoca una respiración rápida y un
aumento sustancial de la frecuencia
cardíaca, además, del calor corporal, por lo
que se produce sudor para poder evaporar
y perder el calor que se va generando con el
ejercicio intenso.
Por ejemplo:
• correr
• acelerar el paso en una subida
• pedalear fuerte
• hacer ejercicios aeróbicos como nadar;
bailar con buen ritmo
• deportes y juegos competitivos fútbol,
voleibol, hockey, básquetbol