Nuestras soluciones están en la naturaleza
El 22 de mayo celebramos el Día Internacional de la Diversidad Biológica
En particular este año a nivel global se ha decido impulsar la consigna “Nuestras soluciones están en la naturaleza”.
¿Qué quiere decir esto? Como sociedad nos enfrentamos a múltiples desafíos, como el incremento de eventos extremos, consecuencia del cambio climático, la seguridad hídrica y alimentaria, la pérdida de biodiversidad, entre otros, que comprometen el desarrollo humano. Ante esto, la naturaleza nos ofrece múltiples contribuciones y soluciones.
Por ejemplo, los pastizales brindan protección y reposición de la fertilidad de los suelos, el control de erosión, la amortiguación de inundaciones, y son el principal sustento de nuestra producción ganadera. Nuestros bosques nativos también protegen los suelos y cumplen un rol fundamental en el mantenimiento de la calidad del agua, contribuyendo también con la fijación de carbono y la reducción del riesgo de inundación. Además, son hábitat de flora y fauna, y fuente de frutos nativos. Los humedales contribuyen con la recarga de acuíferos, protegen la línea de costa, mitigan las inundaciones y depuran las aguas. Son, además hábitat para biodiversidad y sitios de recreación con múltiples valores socioculturales. A su vez, se destaca el rol de los ecosistemas costeros en la amortiguación de eventos extremos, sustento de pesquerías, y por constituir sitios de recreación con gran valor paisajístico.
No es novedad que las funciones y los servicios que brindan los ecosistemas se han deteriorado en todo el mundo y también en nuestra región. La evaluación regional sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas para las Américas de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas, señala que el cambio en el uso del suelo, la fragmentación, y la sobreexplotación de los ecosistemas, son los mayores impulsores directos de la pérdida de la diversidad biológica y de las funciones y servicios de los ecosistemas, tanto a nivel local como regional, y en todos los biomas.
Para revertir estos procesos de deterioro, el Mvotma ha venido desarrollando una serie de acciones que se reflejan en el Plan Ambiental Nacional, el Plan Nacional de Aguas, la Política Nacional de Cambio Climático y la Contribución Determinada a nivel Nacional (CDN), la Estrategia Nacional de Biodiversidad y la implementación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
La restauración de ecosistemas es una de las principales acciones donde se promueven soluciones basadas en la naturaleza. Desde el 2016 se desarrollan en el embalse de Paso Severino actividades de restauración de bosque nativo con un fuerte componente de participación ciudadana, para contribuir al mejoramiento de la calidad de agua, iniciando en 2019 un proceso de identificación de oportunidades para proyectar estas acciones al conjunto de la Cuenca del Santa Lucía. En los ecosistemas costeros, medidas para la restauración con un enfoque de adaptación basada en ecosistemas como cercas captoras de arena, la plantación de especies nativas y control de las exóticas, vallado vehicular, bajadas peatonales, adecuación de pluviales, y alimentación artificial con sedimento, se desarrollan en conjunto con los gobiernos departamentales y la sociedad civil en al menos 48 localidades de 6 departamentos.
Las soluciones basadas en la naturaleza también forman parte de la estrategia país para la mitigación y adaptación al cambio climático. Ejemplo de esto son los Planes Nacionales de Adaptación, NAP Agro, NAP Costas y NAP Ciudades, que basados en información detallada de las amenazas, exposición, sensibilidades y capacidades adaptativas de los sistemas humano- natural generarán capacidades y soluciones para la adaptación al cambio climático en las ciudades y zonas costeras. A su vez, el Proyecto REDD+, ejecutado conjuntamente entre el Mvotma y el MGAP, busca contribuir a la mitigación del cambio climático a través del desarrollo de incentivos positivos para evitar la pérdida de superficie y calidad de los bosques nativos.
Por otra parte, desde 2019 desde la Dinama se están generando insumos y propuestas para la elaboración de una Estrategia para la Conservación de los Polinizadores. Estos son responsables de polinizar el 80% de las plantas con flor, y muchos cultivos de frutas y hortalizas que consumimos diariamente dependen de este proceso.
El desarrollo de la agroecología también se basa en soluciones que brinda la naturaleza, entre éstas se pueden destacar el mantenimiento de la fertilidad de los suelos, el control de plagas, y la diversidad de recursos genéticos. Es por ello que la Ley 19.717 establece entre los objetivos para la elaboración del Plan Nacional de Agroecología la promoción del uso sustentable de los bienes naturales y la conservación de ecosistemas y su biodiversidad, así como también el fomento a la conservación de los recursos genéticos.
En este contexto, las áreas protegidas que integran el SNAP desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos del país para conservar la biodiversidad y los valores culturales asociados. Son espacios únicos que proporcionan oportunidades para experiencias de conservación y producción sostenible, donde se promueve la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. Ejemplo de esto son las múltiples actividades vinculadas al turismo de naturaleza, la recreación y la producción de alimentos como la ganadería sobre campo natural, la apicultura, y la pesca sostenible, entre otras.
Las soluciones basadas en la naturaleza son clave para aumentar la resiliencia de nuestros ecosistemas, la adaptación y mitigación al cambio climático, y garantizar el desarrollo sostenible.
Fuente: www.mvotma.gub.uy